Por Gil Vicente Galindo
-Veo un México con sed y hambre de justicia social y una renovada democracia del PRI- lo que expertos fueron las palabras y su discurso contra el sistema lo que lo mataron las balas asesinas que fueron más rápidas que sus ideales a través del convicto Mario Aburto Martínez que jamás acepto ser quien disparo ese revolver a la cabeza de Colosio.
Ya han pasado 28 años del magnicidio contra Luis Donaldo Colosio Murrieta y palabras, declaraciones, suposiciones van y vienen, pero no hay nada en concreto de quien mató a Colosio y si fueron dos a un balazo a las siete de la tarde con 13 minutos cuando se escuchó el mortal balazo.
Aquí en Reynosa se le recordó como en cada año allá en el monumento donde terina precisamente el boulevard “Luis Donaldo Colosio”, donde un grupo de priístas acudieron encabezados por la presidenta del PRI, Olga Garza Rodríguez.
Lo mismo en el lugar donde fue asesinado en Lomas Taurinas en Tijuana Baja California, lo recordaron con cariño y ya sin fuerzas para seguir exigiendo justicia.