“ El Oro Líquido” que hay que cuidar con efectos irreversibles por los cambios climáticos; agenda universal donde todos debemos participar con extrema urgencia, antes de que sea demasiado tarde
POR.- ANGÉLICA MARÍA ARREDONDO ARRAMBIDE
En el marco de la celebración el 22 y 23 de marzo, del “Día Mundial Del Agua” y “El Día Meteorológico Mundial” trabajar en una agenda que nos ocupa y preocupa debiera ser prioridad entre los tres niveles de gobierno y ciudadanos para tomar acciones preventivas conjuntas, al privilegiar el cuidado del vital líquido en el uso consciente de consumo humano y tomar con seriedad medidas inmediatas, ante la inminente sequía que ya cobra factura en el Noreste del país.
Ante la alarmante baja en presas del noreste, por el crecimiento poblacional migratorio, escurrimientos de aguas limpias, evaporación del agua, contaminación por desechos industriales y empresariales que desembocan en canales y ríos, llegando a los mares, acidificación de océanos, falta de metodología para la captación de agua de lluvias y equipo para extraer aguas subterráneas, inaccesible en algunas localidades por el costo que representa urge a actuar priorizando su valor y derecho a la vida.
Temas que requieren incluir el mantenimiento, materiales de suministro, mejoramiento en la calidad y monitoreo permanente de plantas potabilizadoras y crear medios no muy costosos para filtrar, sanear y purificar aguas de mar entre otros métodos internacionales, son algunos de los retos que deben analizar los gobiernos y legisladores para que esta no sea la siguiente guerra interna, ya no por petróleo, ya no tierras, y sí de sobrevivencia por el agua, bien considerado como el oro líquido en la actualidad y como un derecho fundamental para la existencia humana.
El agua cuya importancia estriba en dar vida al ser humano, el ganado, la agricultura, también es utilizada para la generación de energía hidroeléctrica, renovable, inversiones que dan movimiento a la economía mundial todos ligados y entorno al vital líquido en donde más de un tercio de la población mundial no goza del servicio, aproximadamente 2 mil millones de personas sin agua de calidad que les ha ocasionado la muerte a familias enteras, por lo que hay que evitar nos alcance esta catástrofe por no cuidarla.
Este 23 de marzo se celebra “El Día Mundial De La Meteorología”, conmemorando la puesta en marcha del convenio para la creación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), cuyo objetivo es asegurar el bienestar y protección y seguridad de toda la humanidad, donde se busca crear conciencia de la meteorología y la hidrología para el equilibrio del medio ambiental y todas las actividades que realiza el hombre en el planeta, así como para la continuidad de la vida.
Bajo el lema “el sol, la tierra y el tiempo”, se exalta el potencial de la energía solar, la renovable y todavía desaprovechada en muchos países, además de los riesgos de destrucción progresiva de la capa de ozono fruto del cambio climático, provocado por el ser humano con mega urbanizaciones que elevan el nivel del mar y los fenómenos del clima con ciclones tropicales, mareas de tempestad, fuertes lluvias y grandes oleadas de calor que afectan anualmente a distintas regiones del planeta ocasionando catástrofes irremediables y miles de muertes.
En conclusión y como una reflexión de concientización humana, cuidar nuestro medio ambiente y recursos naturales no renovables es una responsabilidad compartida, no tirar basura, el despilfarro de agua sin saber reciclar la que usamos en la lavadora y puede ser reutilizable para otras actividades de casa, evitar los incendios provocados por la inconciencia y falta de responsabilidad de pensar que no pasa nada y si , sí pasa mucho porque está en riesgo la vida de muchas generaciones; debemos frenar la deforestación y contribuir al ecosistema sembrando árboles y haciendo todo lo que este a nuestro alcance, en escuelas, medios de trabajo, empresas, industrias y nuestro entorno.