Sabido es que desde siempre los Programas Sociales son utilizados a discreción por los gobiernos y en este rubro Reynosa no es la excepción.
Y sobre el tema de Becas Escolares, la exalcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez con este programa desde el primer año de su gobierno encontró “su mina de oro”, cuyos ingresos y egresos no fueron cuantificados, mucho menos auditados.
En 5 años que gobernó Reynosa dejó la ciudad “en ruinas”, pero su cuenta bancaria de McAllen, Texas creció.
Y como entre familia no hay secretos, ahora su heredero y sucesor Carlos Victor Peña Ortiz utiliza las Becas Escolares para su peculio con maniobras que las mismas familias afectadas han puesto al descubierto al quedar fuera de programa.
Y es que Carlos Peña Ortiz “da 10 minutos” de plazo para inscribirse, si no alcanzaste por vivir en colonias fuera de la periferia hay que esperar hasta la próxima.
Los malos manejos de estos millonarios recursos que publicita el alcalde Peña Ortiz como apoyo a los escolapios de kinder, primaria, secundaria y universidad son ficción, son un fraude que curiosamente ni el Cabildo, ni Contraloría del Estado han investigado para que el presidente Municipal de Reynosa de “cuentas claras” del millonario presupuesto que presuntamente invierte en apoyos sociales fraudulentos.