Martín Díaz/ La Nube
“¡Cállate, cabrona! ¿O quieres que hable?” sentenció enérgico el Alcalde DR. Serapio Cantú, durante una acalorada sesión de Cabildo en la que el bloque opositor lo estaba acorralando para exigirle cuentas de su administración. Los regidores del PAN y del PRD unían fuerzas para confrontar al Presidente, que al verse en desventaja recurrió a soltar esta frase en plena sesión de Cabildo.
La “amenaza” del Alcalde impactó y provocó la retirada de una integrante del bloque opositor. En ese momento, la regidora agacho la cabeza enrojecida, como cuando alguien es descubierto cometiendo algún delito, lo que la llevó a cambiar instantáneamente su postura de férrea opositora desafiante, transformándose en una sumisa observadora durante la crucial discusión para defender los intereses del pueblo de Reynosa.
El Alcalde, ya fallecido, nunca reveló públicamente el secreto que desarmó a la regidora. Sin embargo, entre sus compañeros trascendió que fueron muchos mile$ los motivos que la llevaron a recular en su papel de opositora.
Era un secreto a voces que el recurso económico entregado ilegalmente terminó en las cuentas personales de la regidora, este hecho al parecer, le provocó una adicción por el dinero ajeno. Hoy después de más de 10 años de carrera política sigue manejando como patrimonio familiar los recursos del pueblo de Reynosa.
Y aún tiene la osadía de afirmar que ya les toca.
“¡Cállate, cabrona! ¿O quieres que hable?”
