*Retiro de subsidios federales, nulo programa de comercialización y cambio climático, sumergen a miles de productores en la peor crisis de Tamaulipas: Raúl García Vallejo.
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Miles de hectáreas de sorgo, maíz y soya se siniestraron por falta de humedad, aunado a las pérdidas por más de 2 mil pesos por tonelada en la comercialización del sorgo en la reciente cosecha de la zona norte, han sumergido a los productores agrícolas en la peor crisis de Tamaulipas, por lo que urge un programa emergente del gobierno federal para disminuir los efectos negativos que se vive en el campo.
Así lo dio a conocer, Raúl García Vallejo, Presidente de la Confederación Nacional Campesina en Tamaulipas, quien agregó que las erráticas políticas del Gobierno Federal en el sector agropecuario, desgraciadamente ha pegado duro, porque hoy en día, no se tiene ningún incentivo para enfrentar las pérdidas que se han tenido.
“El rendimiento de las cosechas mermó aproximadamente entre el 10 y el 20 por ciento, de acuerdo con lo que se tenía proyectado, el cambio climático ha sido un factor determinante en los siniestros, primero porque no se alcanza la humedad suficiente y las lluvias se presentan, cuando ya no traen beneficios para los cultivos”, externó.
Lamentó que el gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador desapareciera la financiera, los esquemas de subsidio para el aseguramiento y todos los apoyos que desde hace muchos años, otorgaban los gobiernos priistas para estimular la producción nacional y rechazó que éstos se hayan eliminado por corrupción, debido a que los esquemas eran transparentes, porque había supervisión y aportaciones de las partes involucradas.
“Si no llueve a tiempo, se viene un problema que afectará entre el 80 y 90 por ciento de los productores, una crisis económica, debido a que los campesinos no podrán saldar sus deudas, pero lo más grave, es la falta de competencia en que se encuentra el campo nacional, frente a los países participantes en el T-MEC, indicó.
Finalmente hizo un llamado al Gobierno Federal para que elabore un esquema de apoyos a los insumos, con la finalidad de contrarrestar los efectos de las malas políticas públicas por la falta de apoyos y estímulos al productor, ya que el programa alimentario es básico en la economía mexicana: “no estamos pidiendo que nos regalen las cosas, exigimos lo que nos corresponde para ser competitivos”.