Por Gil Vicente Galindo
En estas fechas próxima el “día de los fieles difuntos”, que es una tradición milenaria, por ello el municipio de preocupa y ocupa por darle limpieza a pasillos, pero la tumbas, es compromiso de la familia.
Año con año las tumbas son visitadas por familiares en su inmensa mayoría, pero si hay algunas que tienen tiempo que no reciben un “cariñito”, mismas que representan un serio riesgo para los visitantes.
El caminar entre las tumbas hay riesgo de un accidente, por lo que protección civil, recomienda que los niños no los dejen solos y que incluso, adultos, pueden sufrir un accidente e incluso caer en una fosa en malas condiciones.
También tránsito local tendrá mucha actividad durante los primeros días de noviembre, colocando “conos” preventivos para que el automovilista que viene bajando del puente “Broncos”, baje su velocidad y ceda pase al peatón.
En estas fechas las vendimias de todo tipo de productos se expenden afuera de los panteones, sobre todo flores y frutas de la temporada como caña y mandarina y obviamente la flor de “Cempasúchil”.
Locatarios de florería que tienen prácticamente 40 años organizados, se sienten desplazados por los “fuereños” y algunos locales permanecen cerrados durante todo el año, solo en esta temporada los abren para rentarlos como bodegas, pero bueno, todo es negocio.